Cambios, cambios y más cambios

Cuando quieres empezar una nueva etapa tanto personal como profesional, lo primero es pensar que vas a hacer, visualizarlo y ponerte en marcha con los cambios.

Normalmente cuando queremos que algo cambie en nuestra vida, solemos empezar con nuestro físico, un corte de pelo, tal vez un cambio de color y los labios rojos para defender esta nueva etapa.

Lo más importante a la hora de cambiar son, sin duda, las ganas y la actitud que le pongas, yo por ejemplo soy una persona muy apasionada e incluso obsesiva a veces, por lo que si decido cambiar algo, no paro hasta que lo consigo y si puede ser cuanto antes, mejor que mejor.

Pero… ¿qué tienes que hacer cuando quieres cambiar algo en tu vida?

Analizar, qué es lo que quieres cambiar y por qué, qué consecuencias tendría.
Una vez que ya sabes el qué, visualízalo, cómo quedaría o cómo sería una vez cambiado.
Hacer un presupuesto, hay veces que los cambios no conllevan ningún gasto, pocas veces, pero para las veces que si, lo mejor es plasmar en un papel todo lo que necesitas para ese cambio y ponerle un precio, para que luego no haya sorpresas.
Atarse la coleta, pintarse los labios de rojo y comerse el mundo.

P.D: Mucha constancia, si es un cambio rápido perfecto, pero si es a largo plazo y conlleva un poquito cada día, échale ganas y conseguirás lo que te propones.